Por Sin Reservas
Todas las conversaciones sucitadas entre los ciudadanos, principalmente los de Barahona, tras los asesinatos del raso de la Policía Nacional, Wellington Jesús Montero Jiménez, de 26 años de edad y Daurin Castillo, de 24, coinciden en considerar que los crímenes son el producto del narcotráfico.
Los asesinatos fueron consumados por dos elementos que se desplazaban en una motocicleta, que la emprendieron a tiros contra los jóvenes, próximo al Play Paleta Medrano, en la calle del mismo nombre, del sector Villa del Mar, del barrio Solares de Milton, en el distrito municipal Villa Central, Barahona.
Esa es la creencia casi generalizada, de que hayan sido narcotraficantes o sicarios a su servicio. Aunque las autoridades todavía no han ofrecido información.
Las víctimas residían en los sectores Baitoíta y La Playa, de esta ciudad. Sus cadáveres fueron llevados a la morgue del hospital Jaime Mota de esa ciudad y desde ahí a la Regional del Inacif, en Azua, para la autopsia correspondiente.
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